Dear Sandra,

Please accept my condolences for the passing of your mom. Although I never met her, I have gotten to know you as a person and an employee, everything that I have known about you, clearly shows the kind of woman your mother was and the kind of woman you are. May she rest in peace and may her spirit dwell amongst us in harmony. I will have you all in my prayers and please don’t hesitate if you need anything from me.

God Bless you!

Queridos Sandra y Ricardo
Nos unimos al dolor de ustedes por la partida de tia Valentina. Un gran ejemplo para nuestra familia de integridad, cariño y trabajo. Siempre desde allá estuvo pendiente de min papá y de todos nosotros. Dios les dé fortaleza y consuelo en este momento. Reciban un abrazo

Sandra and Ricardo, I can’t begin to understand the grief you are going through, but I offer you my condolences.

It’s difficult to find the right words to offer my most sincere support. But I can tell you now, as I expressed when we celebrated Tia Valentina’s 90th birthday; “She is like the blood that rushes to heal the wound so it no longer bleeds.”

Tia Valentina was the blood we all need to heal and cover the wounds caused by this life and society.

I have faith that she is now in a better place, in heaven alongside our Lord, and without worldly pain or anguish.

The most important thing now is to continue to keep the flame of her memory alive and burning.

Please don’t hesitate to reach us if you ever need anything.

R.I.P. tía Valentina!!! Gracias por todo y por tanto. Te has ido pero nunca serás olvidada, fuiste una mujer íntegra siempre pendiente de cada uno de los miembros de tú familia ayudando a todos. En mi familia fuiste muy importante, recuerdo cuando el Ciclón Andrew en República Dominicana estuviste pendiente y tan pronto abrieron el Aeropuerto mandaste a tú hijo Ricardo con cajas llenas de comida para tú familia pues pensabas que estábamos pasando hambre, con la enfermedad y muerte de mi hermano Andres Antonio, no te moviste del Hospital amanecías en un un mueble de una sala de visita, con la gravedad de mi mamá hace ya muchos años estuviste presente haciendo lo mismo y luego cuando salió del Hospital te la llevaste a tú casa cuidándola como a una niña junto con tía Moni y con mi hermana Cristiana estuviste siempre con ella cuando la operaron y cada vez que tenía citas ahí estabas para llevarla, podría escribir un libro de todo lo que hiciste no sólo con tú familia sino con amigos, compañeros de trabajo y conocidos eras incondicional con todos.
Vete en Paz, se que allá te está esperando un lugar bonito.
Hasta siempre tía Valentina “La Mayimba de los Morales!!!